Las piezas dentales que sufren una hipocalcificación de su esmalte, básicamente, presentan una cantidad de calcio inferior a lo que consideramos normal para el mantenimiento adecuado de una buena salud bucodental. ¿Sabías que, en muchos casos, este problema puede detectarse por la presencia de pequeñas manchas blancas sobre la superficie de los dientes? Sin embargo, en algunas situaciones, estas también pueden adquirir un tono amarillento o marronáceo.

Los dientes y las muelas que presentan este problema presentan una estructura interna debilitada, por lo que no se trata tan solo de una complicación estética. Es decir, son más vulnerables a los ataques de las bacterias responsables de la caries, a las fisuras y a las fracturas dentales.

En este artículo, desde nuestra clínica dental en Bilbao, te explicamos cuáles son las causas más frecuentes de la hipocalcificación del esmalte y cómo podemos tratar esta anomalía.

Causas de la hipocalcificación del esmalte

Una de las causas más habituales de la hipocalcificación del esmalte es la herencia genética. De esta manera, existen una serie de trastornos durante el desarrollo de los dientes que provoca esta anomalía, lo que conocemos como amelogénesis imperfecta.

Otros niños, además, pueden sufrir una serie de problemas durante la erupción de los dientes de leche, que también aumenta el riesgo de sufrir esta anomalía. Se trata, por ejemplo, del crecimiento precoz o tardío de estas piezas, de la presencia de maloclusiones dentarias, de dientes retenidos o incluidos en las encías, de la supraerupción de algunas piezas, que sobresalen de la arcada dentaria, y de la concrescencia, la fusión entre las raíces de varias piezas.

¿Qué tratamientos podemos realizar?

A pesar de que el esmalte de los dientes es el tejido más duro del organismo, no tiene la capacidad de regenerarse. De esta manera, la presencia de estas anomalías requiere tratamientos odontológicos.

En este sentido, la colocación de coronas dentales durante la edad adulta suele ser el tratamiento más habitual que solemos recomendar. Gracias a estas prótesis, podemos mejora la estética, protegiéndola y reforzándola. En otros casos, también podemos llevar a cabo la microabrasión del esmalte para eliminar las manchas o la colocación de carillas dentales de porcelana, en función de las necesidades de cada persona.

 

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